Deseos para 2020 (Parte 1)

  • Menos comida rápida, más comida lenta
  • Más audio, menos video
  • Menos carne cualquiera, más carne de buena calidad
  • Más mar, más ríos
  • Más unidad
  • Menos tiempo en teléfonos móviles
  • Más horas de sueño
  • Más pensamientos de calidad
  • Menos pensamientos inútiles
  • Más aburrición que cause creatividad
  • Más madera, menos cerámica y paredes blancas

La palabra correcta es emprendimiento, no otras

Muy buena explicación en el siguiente artículo sobre cual es la palabra correcta relacionada a emprendimiento: https://www.fundeu.es/recomendacion/emprendimiento-no-emprendurismo-ni-emprendedurismo-729/

El otro matiz lingüistico de la palabra emprendedor que siempre me ha intrigado es su relación con la palabra empresario. Parece que la palabra empresario (al menos en Costa Rica) esta reservado para la elite o los que han acumulado capital durante el tiempo y por ende son los dueños o administradores de empresas o activos de tamaño considerable o al menos notable. 

Emprendedor < Empresario

Parece existir una connotación de inferioridad cuando se contrastan ambas palabras. Casi que se puede concluir en el uso de estas palabras a nivel general en la sociedad de que el empresario es el que esta asociado a grandes sumas de dinero. De paso no necesariamente legales. Con el caso del cementazo, el implicado principal era llamado empresario en la prensa. 

Cuando uno pasa el inglés, la palabra entrepreneur, parece ser mas inclusiva para incluir personas notables como Mark Zuckerberg o Bill Gates. Ellos incluso se sentirían orgullosos de tal connotación. En el contexto de Costa Rica, que a un empresario grande le llamen emprendedor, creo que no necesariamente hoy es tan bien visto. Da la connotación de pequeño, de emergente, de ausencia de poder e influencia. 

Una carta corta

"He redactado esta carta más extensa de lo usual porque carezco de tiempo para escribirla más breve."

Blaise Pascal (Matemático, físico y filósofo cristiano francés)

También atribuido en internet a Mark Twain, o una versión similar de la misma idea, esta frase la escuche en alguna presentación o discurso ya ni se donde, pero me pareció un concepto muy poderoso. Hoy en día parece que hay distintas situaciones que confabulan en contra de los mensajes breves:

  • Como bien dice la cita, toma mas tiempo y esfuerzo cognitivo, ponerse a redactar 10 palabras que 100, o 100 que 1000, especialmente cuando uno busca que el mensaje cumpla su objetivo y tenga un significado poderoso
  • Estamos acostumbrados a leer palabras en redes sociales, monólogos sin filtro de la cabeza al muro de facebook, o de la tripa (peor) a cualquier red social, que no necesariamente han sido redactados con una estructura, lógica o secuencia particular, son posiblemente pensamientos pasajeros.
  • Similar al punto anterior, hay muchísimas oportunidades en redes sociales y en urbes muy pobladas y densas de tener una opinión y poder externala en variedad de temas. Como contraposición de esto, un agricultor en un área rural en Italia hace  200 años, no tenía acceso a cientos de artículos, temas y personas diarias para poder comentar al respecto. Su vida era mas simple y no veían la necesidad de estar consumiendo y opinando sobre información a diario.
  • Aveces se malinterpreta un mensaje corto, por un estilo desinteresado o hasta brusco (el tono de la comunicación lo pone el que lee, no el que escribe).
  • Hoy en día, parece que en el mundo se favorece más los sentimientos que la razón o los hechos. A la gente le afectan mucho más las cosas que escucha, lee, o conoce en su día a día, que lo que investigan al respecto. Tal vez deberíamos aprender más o aplicar el pensamiento de los estoicos para poder procesar mejor la información que procesamos incorrectamente y nos hace sentir mal. 

Tal vez debamos remitirnos a las palabras de Don Miguel Ruiz en su libro Los Cuatro Acuerdos, y las distintas interpretaciones o ideas del mismo que se encuentran en internet, el siguiente es mi concepto favorito:

"Ser impecable con las palabras es hablar con integridad. Decir solamente lo que quieras decir, y utilizar el poder de las palabras para avanzar en la dirección de la verdad y el amor. “Toda la magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia y si las utilizas mal, se convertirán en magia negra”, dice Ruiz.

Entonces, a escribir cartas más cortas.

A callarse

Ahora contaremos doce
y nos quedamos todos quietos.

Por una vez sobre la tierra
no hablemos en ningún idioma,
por un segundo detengámonos,
no movamos tanto los brazos.

Sería un minuto fragante,
sin prisa, sin locomotoras,
todos estaríamos juntos
en un inquietud instantánea.

Los pescadores del mar frío
no harían daño a las ballenas
y el trabajador de la sal
miraría sus manos rotas.

Los que preparan guerras verdes,
guerras de gas, guerras de fuego,
victorias sin sobrevivientes,
se pondrían un traje puro
y andarían con sus hermanos
por la sombra, sin hacer nada.

 No se confunda lo que quiero
con la inacción definitiva:
la vida es sólo lo que se hace,
no quiero nada con la muerte.

Si no pudimos ser unánimes
moviendo tanto nuestras vidas,
tal vez no hacer nada una vez,
tal vez un gran silencio pueda
interrumpir esta tristeza,
este no entendernos jamás
y amenazarnos con la muerte,
tal vez la tierra nos enseñe
cuando todo parece muerto
y luego todo estaba vivo.

Ahora contaré hasta doce
y tú te callas y me voy.

Pablo Neruda