Amazon entrega 45 millones de productos a Costa Rica

El otro día visitando la página principal de Amazon.com para buscar un libro que andaba buscando, me salió en las imágenes que rotan ahí, una que dice que ellos envían 45 millones de productos a Costa Rica (mostrada arriba). 

No hay referencia adicional sobre cuál es el período de dicho cálculo. Tampoco se explica sobre si estos son envíos directos, o contando los que ellos pueden identificar que indirectamente son traídos por servicios como Aerocasillas. En todo caso, es un número bastante impresionante. 

Estos son 45 millones de compras menos en comercios locales, o en comercios de otro tipo. Algo de esto se explica con la posibilidad para los consumidores de acceder a productos que localmente no existen, o existen con otras opciones o variedad más atractiva. Hay otra explicación que es una de carácter económico mas sencillo, y yo fui parte de ese grupo, por ejemplo al comprar productos para cuando va a nacer un bebé, simplemente comprarlos en Amazon y pedirlo al hotel o lugar donde uno se queda durante un viaje corto a USA, es más barato. Pueden haber otro tipo de razones, aunque si hay un efecto más profundo, y es el que, hace a los consumidores buscar en Amazon una propuesta de valor más atractiva que la brindada por los comercios locales, ya sea en variedad, precio o experiencia de compra (ya se puede pedir una selección de productos directamente hasta su puerta en CR).  

La experiencia general de compra en Costa Rica, especialmente para personas acostumbradas a usar tecnología todos los días, aunque ha mejorado recientemente con la adición de servicios de entrega como Glovo, Hugo, GoPato y otros, todavía deja mucho que desear comparada con la que existe en mercados desarrollados. Muchos negocios locales todavía tienen que mejorar sustancialmente su experiencia digital para los consumidores. Muchas de estas oportunidades de mejora se deben a condiciones ya existentes en Costa Rica como altas tasas para los comercios con las tarjetas de crédito, inexistencia de direcciones, altos impuestos para importar productos, entre otras.

Ojalá en próximos años, para beneficio de los consumidores locales, la variedad aumenta, los precios bajen, y la experiencia de compra sea mucho mejor. Y en todos estos años, Amazon posiblemente se está preparando para entrar a nuestro país en un modelo más directo, como hará en muchos países del mundo.


La Generación Alfa y la tecnología

El investigador australiano Mark McCrindle, denominó a la generación que sigue después de la Generación Z, la Generación Alfa.

Esta generación va a ser la más educada formalmente de la historia, al igual que la más suplida de tecnología y la que contará con más recursos a su disposición, según McCrindle. 

En un grupo de Whatsapp de padres de familila de la escuela donde va mi hija, recientemente se compartió un artículo sobre esta Generación Alfa. Muy rápidamente uno puede predisponerse a pensar de que la cercanía de estos niños con la tecnología es lo que viene, lo lógico, lo natural, lo moderno, que los "hijos de los millenials" manipulen un iPhone a los 2 años, o puedan hablarle a Alexa.  

Una vez, en un seminario al que asistí en California, liderado por Peter Diamandis, futurólogo, inversionista y consejero de muchas empresas de tecnología avanzada, un asistente le preguntó que cual sería la última profesión que la tecnología desplazaría. Su respuesta me dejo pensando hasta el día de hoy. El mencionó que serían las maestras de pre-escolar. Porque es imposible pensar hoy cómo un robot podría sustituir un abrazo y la disponibilidad emocional de un adulto para un niño. 

Nuevamente hoy, en una breve conversación en el carro con mi hija, me asombré como la sabiduría que tiene a sus casi 6 años es más avanzada y profunda que las de muchos adultos que conozco, en muchos temas. 

Ella me dijo: "¿Sabés papi, que hay unas amigas mías en el kinder que ya tienen teléfono? Pero yo les dije que no necesitaba uno. Yo tal vez cuando tenga 10 voy a tener uno para llamarte aveces. Yo lo que prefiero es llegar a mi casa, descansar un ratito, y apenas pueda, salir a jugar con mi amiga del barrio con la que juego todas las tardes afuera o en alguna de nuestras casas. Aveces veo un poquito de tele nadamás cuando estoy cansada".

La omni-presencia de la tecnología y sobre-exposición que tienen los niños de hoy es increíble, pero más sorprendente es como una pequeña curiosa niña de casi 6 años, prefiere ir a correr y ver unas flores en el jardín, o salir con su sombrilla a la lluvia y dar vueltas, sabiendo que la tecnología está ahi, y cuando sea el momento, la usará para su beneficio. No se está perdiendo de nada, más bien salió ganando desde temprano en su vida.

Ver para abajo con atención

Hoy en día circulan memes o existen cuentas de Instagram y otras redes sociales que invitan al lector a motivarse con frases como:

"No bajes la mirada, es mejor ver mirar hacia arriba."

"Nunca dejes de mirar hacia arriba."

"Queremos llegar a tocar el cielo."

Bueno, soy creyente de que todo es cuestión de perspectiva. Mi hija me dio una simple y poderosa lección de vida y vistazo a su corazón, noble y amplio para ayudar a otros y estar pendiente de su entorno.

Al dejarla en la escuela hace unos días, me dijo que ella siempre tenía cuidado al caminar por la acera y miraba hacia abajo, porque podía ir pasando una hormiga, y ella no quería hacerle daño o estriparla con el pie.

También me explicó que cuando juega en el jardín o algún lugar con zacate, sabía que era más dificil verlas, porque caminaban en el piso por debajo del zacate, pero que siempre ponía atención aun con esas condiciones, para procurar no hacerles daño. 

Por último me dijo que sabía que aveces no las iba a ver y las iba a estripar, pero estaba haciendo su mejor esfuerzo. Hay que ver para abajo con atención me dijo.